Cristina Kirchner atacó directamente a los principales medios escritos de monopolizar la prensa mediante la compra Papel Prensa, única fabricante de papel utilizado para su impresión, alegando “ilegalidades” en connivencia con el gobierno de la época de la dictadura. El gobierno afirma estas declaraciones en base a la investigación realizada por funcionarios, que consideró “fraudulento” el traspaso de la mayoría accionaria entonces en poder de la familia Graiver a los diarios Clarín, La Nación y La Razón (ahora del grupo Clarín).
“Grupo Clarín controla 49% de Papel Prensa. Un 37% es a través de Clarín y 12% con Cimeco, que fue constituida por Clarín, La Nación y el grupo Prisa para comprar diarios en el interior”. Cimeco estaba conformado por los diarios argentinos más Vocento (que cuando compró era dueño del diario “El Correo” y más tarde sumó otros títulos), y no por Prisa (propietario del diario ibérico “El País”). Los españoles (de Vocento) luego se desprendieron de su parte en esa compañía, que le vendieron al Grupo Clarín.
Ante las declaraciones de Isidoro y María Sol Graiver, que desmienten contundentemente las graves acusaciones efectuadas por la Presidenta, los accionistas privados de Papel Prensa ratificaron ayer la existencia de un plan para atacar a Clarín y La Nación mediante el montaje de una historia falsa.
Reacciones ante las acusaciones del gobierno
La propia familia Gravier afrimó: “Realizamos las ventas de bienes de nuestros activos en las mejores condiciones que pudimos obtener, sin amenazas ni extorsiones y en libertad , en un aviso publicado ayer Isidro Graiver, quien se encargó de llevar adelante la operación a fines de 1976.
Las declaraciones de Isidoro y María Sol Graiver, efectuadas ante escribano público y a las que tuvo acceso el diario, dio lugar a la crítica de los legisladores que ya presentaron diferentes proyectos en el Congreso Nacional.
Elisa Carrió, de Coalición Cívica, indicó que “estoy muy contenta con que se sepa la verdad de la mano de la declaración de Isidoro Graiver”. En tanto, Ricardo Alfonsín dijo por radio América que “la familia Graiver fue indemnizada durante el gobierno de mi padre. Por Papel Prensa nunca reclamaron nada”, señaló el hijo del ex presidente argentino.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) criticó la posición de la presidenta Cristina Kirchner de enviar un proyecto de ley al Congreso para declarar de “interés público” la producción, distribución y comercialización de papel para periódicos. La calificó como una “medida inconstitucional” por la que se pretende “el control de los medios. Más allá de la polémica nacional, lo que nos sorprende es que el Gobierno haya llegado a estas instancias haciendo expresa su intención de controlar a los medios de comunicación, a través de la regulación de la fabricación y distribución del papel periódico, un insumo básico de la industria periodística que en Argentina no es escaso ni presenta un problema de abastecimiento, y que no tiene porqué tener regulaciones especiales”, señaló el directivo.
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