Los “Zetas”, el cartel del narcotráfico que aterroriza a México

El nuevo grupo de narcotráfico que hoy aterroriza a México nace de la separación del Cartel del Golfo en 2006. Desde entonces, hubo en el país 30.000 muertos, entre ellos los 72 migrantes asesinados en Tamaulipas en agosto. No sólo matan, sino que corrompen para sumar adeptos.

MATANZA. LOS CUERPOS DE LOS MIGRANTES ASESINADOS EN TAMAULIPAS A FINALES DE AGOSTO PASADO

Los “Zetas”- que deben su nombre a la clave de radio, Z1, que usaban sus miembros- aparecidos en la década de los 90 y conformado por un grupo de ex militares entrenados en operaciones especiales, surgieron como el brazo ejecutor del Cartel del Golfo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Pero fueron ganando poder, terreno, contactos y se convirtieron en una banda autónoma, poderosa y sanguinaria.

Con casi 30.000 muertos en los últimos cuatro años, aunque no hay cartel que no acumule a sus espaldas miles de víctimas, los Zetas no sólo matan si no que aterrorizan. Colgar a sus víctimas de un puente, cercenar cabezas con sierra mecánica o disolverlos en ácidos, son algunos de los métodos practicados por esta terrible organización.

El cartel controla todo: narcotráfico, extorsiones, sicariato, policías, migrantes, alcaldes y hasta la piratería de música y cine. Han ido penetrando todas las estructuras del país hasta convertirse en cartel con entidad propia desde el mes de marzo, según la DEA , Agencia Antidroga de Estados Unidos.

Según distintos informes, casi la mitad de los policías en servicio en Veracruz, Tabasco o Tamaulipas están al servicio de los Zetas pues ellos saben bien que una región se domina teniendo de su parte a medio pueblo y poniendo a temblar a la otra mitad.

Pero aunque los Zetas llevan casi veinte años matando a destajo, el hecho que conmocionó a un país y al planeta entero fue la matanza, en agosto, de 72 emigrantes centroamericanos.

Mediante la detención de Eduardo Pérez, uno de los sicarios que más asesinatos tienen en su haber, se supo algo más sobre sus métodos de trabajo, que consiste en la explotación al migrante.

Pérez relató que el mes pasado los Zetas interceptaron dos camiones en los que viajaban escondidos 77 migrantes de tez morena, ropas remendadas y zapatos desgastados. Todos ellos fueron “levantados” (secuestrados) y trasladados a una casa de seguridad en el municipio de San Fernando (Tamaulipas) en la frontera norte. “Allí se les confinó y se les propuso colaborar con la organización”, explicó el sicario. Pero los Zetas no admiten un “no” como respuesta y asesinaron a mansalva y dejaron los cuerpos amontonados en una orgía de sangre que sobrecogió al mundo.