Coincidiendo con el 20º aniversario de la reunificación alemana, la Oficina Federal de Servicios Centrales y Asuntos de Propiedad Irresueltos (BADV en sus siglas en alemán) abonará 70 millones de euros correspondientes a unos bonos emitidos para pagar la deuda impuesta por los países vencedores de la Primera Guerra Mundial, acorde a las cláusulas del Tratado de Versalles.
Los propios alemanes están sorprendidos por el cumplimiento de un tratado que pensaban existía únicamente en los libros de historia, ante el pago de una deuda originada a raíz de la Primera Guerra Mundial. Los pagos fueron reestructurados después de la Segunda Guerra, pero existía una cláusula que se suspendían los mismos hasta la reunificación de Alemania, hecho que sucedió en 1989.
Con este pago terminan 92 años de un tratado que exigía la indemnización por los daños causados por una guerra, que algunos de los más reputados historiadores alemanes consideran una chapuza en sus términos económicos.
Al cambio actual, Alemania habrá pagado en total unos 337.000 millones de euros.
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